1) El último tango en París (1972) En su estreno original en EU, la cinta de Bernardo Bertolucci fue clasificada con una ‘X’.
Escrita y dirigida por el italiano Bernardo Bertolucci, este filme reavivó la carrera de Marlon Brando como símbolo sexual a sus 48 años, incluso con sobrepeso. El argumento coloca a la estrella de El padrino como un hombre inmerso en su luto y encerrado en un departamento de París. Ahí llega por accidente una mujer, Jeanne (Maria Schneider de 20 años), con quien arranca un idilio pasional sin proporciones. Ambos se encuentran y deciden tener sexo sin preguntarse si quiera su nombre, al estilo más “animal”. El filme examina al sexo en su aspecto carnal e incluso perturbador, marcándose un nuevo precedente en pantalla sobre el manejo del erotismo y sus bordes con la pornografía.
2) El pasado los condena (2001)
La película hizo historia más allá del Oscar como Mejor Actriz de Halle Berry, quien interpreta a una mujer cuyo marido muere en la silla eléctrica.
El guardia de raza blanca, testigo de la ejecución, interpretado por Billy Bob Thorton, conoce a la protagonista y juntos inician un romance donde sentimientos de racismo, ira y compasión se mezclan. Las escenas de sexo fueron tan gráficas que muchos afirman que fueron reales. Medios extremistas de la comunidad negra de EU compararon la trama con la de una viuda de un judío exterminado en un campo de concentración, fornicando con un nazi.
3) La insoportable levedad del ser (1988)
Basada en la novela de Milan Kundera, la película sobresale por su fotografía y manejo del erotismo.
El escenario es la Checoslovaquia de 1968, cuando el comunismo está a punto de irrumpir y un doctor ( Daniel Day-Lewis) disfruta de una vida de libertinaje sexual. Su novia (Juliette Binoche) conoce a la recién llegada Lena Olin. Ambas tendrán una escena de exploración e identificación, que inicia inocentemente frente a una cámara de fotos. Las dos actrices confirmaron ser dos féminas nacidas para expresar sensualidad, sin necesidad de cuerpos voluptuosos.
4) 9 1/2 Semanas (1986)
El director Adrian Lyne utiliza un guión que pasó por varias manos, entre las que destaca Zalman King (The red shoe diaries) experto en narrar fantasías sexuales.
La cinta, con una trama muy limitada, expone a la rubia Kim Basinger, quien conoce a Mickey Rourke, un hombre misterioso que ve el sexo como su manera de ser dominante y no enfrentar sus sentimientos. Ambos experimentan todo tipo de técnicas, artificios y escenarios, que van desde un parque hasta la cocina. En la escena más candente vemos el cuerpo de ella siendo degustado en medio de sabores de miel y leche, sin olvidar los hielos.
5) Criaturas salvajes (1998)
Las fantasías de dos alumnas con su maestro se cumple en esta cinta de calidad dramática dudable, pero con buenos e intensos momentos eróticos.
El realizador John McNaughton coloca la cámara en la alcoba de Matt Dillon, quien es sorprendido por la morena Neve Campbell y la rubia Denise Richards. Los tres tienen sexo salvaje mientras toman tequila, para después iniciarse un juicio de violación, que de inmediato coloca a los personajes femeninos como seres manipuladores sin ética alguna. Memorable también resulta la escena en que dentro de la alberca, las dos jóvenes se besan.
6) El amante (1992)
El talento como narrador visual de Jean-Jacques Annaud lo llevó a obtener premios por El clan del oso cavernario y El oso.
El realizador tomó la novela erótica de Marguerite Duras L’ Amant (quien como francesa tuvo un escandaloso amor con un chino), abordando el tema de la iniciación sexual de una jovencita colegiala (Jane March), quien toma como instructor y guía a un hombre mucho mayor que ella, Tony Ka Fai. El recinto donde ella pierde la virginidad se compone sólo de una cama y un ventilador, aún así, la escena es compleja visualmente, insertándonos en la acción del amor prohibido.
7) Lucía y el sexo (2001)
La española Paz Vega surge a la fama internacional como una mujer enamorada, cuya manera de comunicarse con su pareja es a través del sexo.
Su personaje madrileño le hace un striptease a su hombre, Lorenzo (Tristán Ulloa), para después fundirse en un memorable encuentro que cimbrará sus vidas en todas direcciones.
La pasión y el amor serán el binomio que acompañará a la protagonista, mientras ella querrá revivir una y otra vez la última vez que hizo el amor con este hombre enigmático, talentoso y deprimido.
Fuente: Excelsior