Miré mi reloj..
D:- Las 10.30.. ya es tarde – le dije
A:- Entonces nos bajamos en la covadonga, no?? ahí ya pasan por mí y tú tomas otro camión a la manzana de Roma y ya en peri tomas otro para plaza satélite.
D:- Claro no hay bronca
…
AyD:- BAJAAAANNN..
…
D:- Pues si quieres aquí lo espero
A:- No, te acompaño un rato que ya es tarde
…
M:- Disculpe jóven, sabe donde queda el Walmart de pirules – nos preguntó un motociclista perdido
D:- Sigase todo derecho hasta llegar a periférico y ahí está en la esquina de la manzana de roma – contesté
M:- a caray!!, este no es periférico??
(uta, este wey está más perdido que mi decencia)
D:- no joven, todavía le falta
A:- pues tú vas para allá, no?? – me miró con esos ojos que no sabes ni qué te están diciendo
D:- errr.. este sí..
A:- pues que te lleve y le dices por donde
M:- Claro.. súbase acá atras y lo llevo..
Y así fué como después de estar 5 minutos montado en una moto, con mi pecho soldado a la espalda del motociclista y mis manos entrelazadas diciendo «chinchin el que se suelte», recordé por qué carajos llevaba 10 años sin subirme a un caballo de acero.
Murphy dice: Disfruta el día hasta que un imbécil te lo arruine.