Acabo de ver el primer capítulo de The Client List con Jennifer Love Hewitt, una masajista con «calambre» que se dedica a reunir a sus clientes con sus respectivas esposas, solo por que sabe escucharlos.
Creí que la televisión ya tenía suficiente ficción con «Lo que callamos las mujeres» y «La rosa de Guadalupe»…
Murphy dice: Que no pase un día sin que os conectéis a Internet. Es algo precioso. No permitamos que muera por hobbies baldíos o por pasar más tiempo con otras personas.