Leído por ahí… «… la esencia de un gobierno maldito es que anticipe mala conducta de parte de los ciudadanos. Cualquier gobierno que asuma que la población está por hacer algo malo ha perdido la franqueza para gobernar. El acuerdo tácito entre un gobierno y la gente gobernada es que el gobierno confiará en la gente y la gente confiará en el gobierno. Pero una vez que el gobierno comienza a desconfiar del pueblo al que gobierna, éste ha perdido su mandato para regular porque deja de ser un vocero del pueblo, y actúa como un agente de persecución.»
Murphy dice: Parafraseando a Shakespeare, «es mejor haber amado y perdido que… quedarse en casa cada noche para descargar de Internet pornografía cada vez más y más burda».