El Schadenfreude y Beijing

Y no, no estornudé ni nada parecido al escribir este post, el Schadenfreude es una palabreja alemana del país alemánmente alemanesco de alemania (de donde más si no) que describe la alegría ante la desgracia del otro. Algo así como cuando el chamaco gandalla se ríe de tí cuando te tropiezas en la calle por andar pendejeando en otras cosas.

En fin, a lo que iba, terminaron los juegos olímpicos con la destacada participación nacional (2 de orégano, 1 de bronce, media de hojalata, 4 taparroscas y un mexicano con agruras) pero sobre todo por la espectacular inauguración y la asombrosa clausura por parte del comité organizador.

Y qué tiene que ver esto con el mentado Schadenfreude??? pues que acepto que en cierta medida tenía ese sentimiento tras los desastres que hubo en china antes de iniciar los juegos. También de las protestas que había al paso de la antorcha por el mundo. Hombre, un país comunista que ha oprimido al tibet tanto tiempo y cuyos habitantes tienen que dormir en sus puestos de trabajo para no perder el empleo NO ES LA MEJOR MUESTRA DE DESARROLLO Y MODERNIDAD EN EL MUNDO.

Algo que quedó demostrado en la inauguración que fue como todo lo chino, «pirata», desde los fuegos pirotécnicos «Artificiales», la «milli vanilli» olímpica que sustituyó a otra por feita y al pantallazo azul durante la inauguración.

Y conste que no menciono aquello de que durante los juegos olímpicos los deportes que más se practican son las lagartijas y las sentadillas con obstáculos, por que siempre he opinado que cada quien hace con su culo un papalote, y si tienes que estar 3 o más semanas encerrado en una villa entre Danesas, Alemanas, Francesas, Portuguesas, Italianas, Brasileñas, Chinas, Japonesas, y uuunnn laaarrrgooo etcétera pues es más fácil pensar en el entretenimiento más antigüo del planeta, no?

Desgraciadamente todos sabemos que china es potencia y que como tal tiene dinero, y que a este mundo es el dinero y no el amor lo que lo hace girar. El amor sólo lo mantiene poblado.

Murphy dice: Todos sabemos que las fechas de caducidad son falsas; sólo están ahí, como los heavies, para dar miedo a las madres.