El ilusionista

Eduardo, hijo de carpintero, en la época en que la tele ni el interné existía vió que su única oportunidad de conseguir chicas era haciendo magia. Dicho y hecho, econtró a una riquilla, Sofia, y se enamoraron. La diferencia de clases y la familia de Sofia amenazándolo de muerte hacen que salga de la ciudad. Regresa ya crecidito, con barba y pelos por el culiacán y haciéndose llamár algo así como Acenjaime, Jaime pa’la bandera. Ya como Jaime su fama empieza a crecer y lo va a ver el Principe Polito, que ahora es el prometido de Sofia. Ella y Jaime se reconocen y deciden reanudar sus amoríos y pintarle el cuerno a Polito, cosa difícil por que la poli no los deja solitos ni a sol ni sombra. Causa por la que Polo mata a Sofia y comienzan a echarle tierra a Jaime, corriéndolo del teatro donde se presentaba.

Jaime compra un teatro para él y contrata 3 chinos y en su acto comienza a hablar con muertos. En una de esas le toca hablar con Sofia que dice que la asesinaron y la gente entiende que fué el príncipe.

La policía trata de arrestar a Jaime por sus actos y Jaime nada pendejo se desvanece frente a las miradas atónitas de todos. El poli encargado comienza a sospechar más de la muerte de Sofía y reune pruebas que incriminan a Polito, lo acusa con su papá ( el papá de Polito, no el del poli) y desvelando sus planes de traición hacia él. Polito se suicida viendo que no tiene escapatoria.

Cuando uno cree que todos han muerto, el poli se da cuenta que todo fué una ilusión creada por Jaime para escaparse con Sofia a las montañas, y llevarse a Polito entre las patas.

Muy buena película con muy buena historia. Punto malo es que los únicos pezones que se ven son los de Edward Norton.

Murphy dice: En los CDs de Microsoft, al reves escuchas un mensaje satánico. Eso no es lo peor, al derecho, te instala windows.